El consumo de etiquetas autoadhesivas en los almacenes de las fábricas de Paulínia y Hortolândia, en Brasil, se estima en unos 10.200 m2 al año, lo que genera alrededor de 2,550 kg de papel de recubrimiento o liner, un compuesto de vinilos adhesivos que consta de un tipo de material base que se adhiere por ambos lados. Este papel de recubrimiento se considera un tipo de papel difícil de reciclar por su alta resistencia a la humedad, cuyo destino final son los vertederos. A través de una alianza con Polpel, empresa brasileña que es un referente en el tratamiento de papeles difíciles de reciclar, eliminaremos al 100% los residuos de papel de recubrimiento que se generan en nuestras fábricas ubicadas en el Estado de São Paulo para una solución sostenible y circular. Polpel desarrolló una tecnología exclusiva, innovadora, sostenible, de bajo coste y sin generación de efluentes para este tipo de reciclaje, mediante la transformación de los residuos en pulpa celulósica. De esta manera, el papel de recubrimiento se transforma en materia prima de calidad para la producción de papel. La asociación prevé la compra de papeles producidos con esta tecnología para su uso higiénico desechable, tales como servilletas y toallas de papel, en nuestras fábricas.